domingo, 14 de junio de 2020

ABSTRACCIÓN Y NATURALEZA




    "Abstracción y naturaleza" (1908) es el título de una obra de Wilhelm Worringer. Es también el título de este cuadro mío (arriba, sobre estas líneas). No lo pinté pensando en la obra de Worringer, pero, una vez terminada la pintura, pensé en aquel libro que había leído años antes: "Abstracción y naturaleza". Worringer hablaba de catedrales, y yo vi, en la montaña-collage y su interrelación con los elementos abstractos del cuadro, una catedral natural. También los "laberintos" que aparecen en el cuadro me hicieron pensar en Worringer.
    Lo que me inspiró la pintura fue una fotografía, la fotografía de una montaña. Realicé, en un principio, la transmutación de aquel modelo fotográfico en una abstracción, que fluctuaba entre el expresionismo lírico y el constructivismo (en el sentido que Torres García daba al término). Luego, en el último momento, una repentina intuición me llevo a incluir la fotografía-modelo en el cuadro, a modo de collage. Lo último fue el título.
    Cuando en arte hablamos de abstracción solemos referirnos a lo no figurativo. Pero una historia de la pintura abstracta debería comenzar siempre con el cubismo. Y, claro está, con Kandinsky. Picasso es el creador del cubismo, que luego desarrolló con Braque. Este estilo artístico tuvo luego muchos seguidores. (En el origen del cubismo: Cézanne, el arte africano, la geometría de cuatro dimensiones de Esprit Jouffret, Rousseau [obsérvese la "naturaleza muerta" —una jarra y una mandolina— que aparece en “La gitana dormida”, obsérvese como está estructurada la propia gitana de este cuadro del año 1897], etc.
    El cubismo es el origen de la abstracción geométrica construc-
tivista, de igual manera que Kandinsky está en el origen de la abstracción lírica, a partir de su famosa acuarela abstracta (luego Kandinsky también transitaría, como es sabido, por geométricas sendas).
    El cubismo es origen de la abstracción, pero los creadores del cubismo se mantuvieron en la figuración, por más que esta fuera en ocasiones muy hermética, ciertamente.
    Cubismo y naturaleza: La influencia de más peso de los cubistas fue un pintor paisajista, uno de los más grandes paisajistas de la historia de la pintura: Paul Cézanne. Por eso no es de extrañar que, con tales orígenes paisajísticos, en el cubismo tuviera una importancia esencial el paisaje. Picasso y Braque crearon el cubismo en una etapa fundamentalmente paisajística. El paisaje no era un pretexto para ellos: pintaban lugares concretos que para ellos tenían una especial significación, y los pintaban del natural, como sus predecesores postimpresionistas, impresionistas o navis (pintores todos ellos que seguían pretéritas tradiciones que nos podrían llevar a Leonardo [pienso en aquel extraordinario dibujo del valle del Arno, en los alrededores de Vinci: «Día de Santa María de las Nieves, 5 de agosto de 1473»] o a Durero [pienso en aquellas no menos extraordinarias acuarelas paisajísticas, como la maravillosa “Vista de Innsbruck”] ).
    Cubismo y abstracción: El cubismo de estructura apriorística de Juan Gris fue relacionado con el constructivismo por Joaquín Torres García en su obra "Universalismo constructivo" (como pintor debo mucho a la lectura, hace ya tanto tiempo, de este libro). El universa-
lismo constructivo de Torres García partía de una abstracción (construcción) geométrica apriorística (como hacía Juan Gris en sus pinturas) y luego podía quedarse en dicha abstracción o admitir en el cuadro elementos figurativos, según lo que pidiera la obra.
    Desde el cubismo paisajístico llegó Mondrian a la abstracción geométrica, y también desde el cubismo paisajístico (sus paisajes urbanos parisinos con la torre Eiffel) llegó Robert Delaunay a la abstracción.
    Muy influido por Delaunay, Paul Klee realizó sus acuarelas de Túnez (otro gran paisajista de la vanguardia: Klee). De estas acuarelas de Túnez derivarían muchos cuadros abstractos de Klee (este extraordinario pintor se movió siempre, como Torres García, entre la figuración y la abstracción). [Quiero enfatizar la faceta paisajística de Paul Klee: he recordado sus paisajes de Túnez, y ahora pienso en otra pintura suya que es la esencia del paisaje: “Ad marginem”]
    Y si de abstracción lírica y naturaleza hablamos, podemos hablar también de un paso del paisaje a la abstracción con Kandinsky.
    El tema da para mucho más, pero vamos a dejarlo aquí.
    Lo dicho: abstracción y naturaleza. 


    

viernes, 15 de mayo de 2020

NIÑO LUMINOSO EN LA NOCHE

por Pedro Fernández Cuesta


Hay un constructivismo trascendente
místico,
que quiere abrazar la divinidad
(Niño luminoso en la noche:
sobre estas líneas).

PERO...
(fragmentos sobre el formalismo ruso)
    
    1. No, Shklovski, 
el arte no es un mero artificio. La obra de arte es misterio inefable que no puede ser descifrado mediante el crimen y la autopsia.

    2. La revolución destructiva 
quiere aniquilar todo lo sagrado, incluido el arte. Quiere hacer del arte una mera máquina, y del artista un obrero especializado.

    3. Hasta a vosotros, formalistas, 
os destruyó la vorágine antitea de la revolución comunista (Trotsky fue quien encendió la mecha).

    4. Estabas influido por los futuristas,
Shklovski, por esos fanáticos prefascistas que adoraban la guerra.

    5. Odiabas lo romántico y lo místico,
Shklovski, pues no entendías bien el arte, Shklovski. ¡Ay!, Shklovsli, Shklovski...

    6. Eras prosaico, Shklovski,
y en el arte no hay lugar para lo prosaico. Pues la más estricta prosa, si es artística, es poética.

    7. Comparada con la crítica literaria
de los románticos, impresionistas o simbolistas, la crítica formalista (como la crítica marxista que se le oponía) fue un auténtico atraso.

    8. El automóvil de Marinetti
(según él, más bello que la Victoria de Samotracia) era ciertamente veloz, pero aquel bólido iba marcha atrás: hacia la barbarie. 

    9. Sólo el Niño Luminoso 
nos salvará de la barbarie. Sólo el niño luminoso que resplandece en la noche.
***