Pedro Fernández Cuesta
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
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1. Introducción.
¿Por dónde empezar?
Esta es una pregunta ineludible. "Historia de la filosofía", de acuer- do; pero, ¿dónde empieza esa historia?; y no solo eso, pues, una vez que esa historia a comenzado, ¿qué debe incluirse o excluirse de ella?
Empezar por los filósofos griegos y justificar esto apelando a la mayor racionalidad de su pensamiento, excluyendo a tantos otros pensadores, debería llevarnos a no incluir luego, si queremos ser coherentes con nuestro planteamiento, a pensadores como Nietzsche o Marx. ¿O alguien se atreve a afirmar que hay más racionalidad en Nietzsche o Marx que en Jesucristo o Lao Tse?
También es cierto que no es posible escribir una historia de la filosofía sin mencionar a los antifilósofos, del mismo modo que, en la historia del arte, tenemos que hablar de los iconoclastas.
No digo que Nietzsche sea un antifilósofo, pero tampoco lo niego. En cuanto a Marx, este sí es un auténtico enemigo de la filosofía.
Y todo esto para decir ahora que la presente historia comenzará por los filósofos griegos.
Existe un pensamiento otro, un pensamiento que, además, inspiró a los filósofos griegos.
Hay un pensamiento otro que bien merece el nombre de filosofía, pero que bien merece también el nombre de religión, pero que bien merece también el nombre de poesía.
Esta obra comienza con los filósofos griegos no porque los otros no estén a su altura, sino porque la complejidad del fenómeno de los otros necesita de una obra aparte.
Digo los otros y no los orientales porque no estoy hablando solamente de oriente. Al fin y al cabo, las historias de la filosofía suelen empezar por Tales y no por Homero, siendo este, a la par de poeta, un filósofo, pero de los otros.
